Dr. Aroldo Fernandes da Luz destaca que el abogado cumple función social vital en comunidades periféricas.

La función social del abogado en las comunidades periféricas

Denis Nikiforov
Denis Nikiforov 6 Min Read
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Dr. Aroldo Fernandes da Luz destaca que el abogado cumple función social vital en comunidades periféricas.

La abogacía es, por definición constitucional, una actividad esencial para la administración de justicia. Sin embargo, su actuación adquiere matices aún más relevantes cuando se ejerce en comunidades periféricas, donde los derechos fundamentales muchas veces son violados o simplemente ignorados. Según el abogado Dr. Aroldo Fernandes da Luz, la presencia del profesional del Derecho en estos territorios cumple una función social indispensable: dar voz a quienes históricamente han sido silenciados y garantizar el acceso a la justicia como expresión de ciudadanía.

Desigualdad social y negación de derechos

Las comunidades periféricas enfrentan, de manera constante, los efectos más duros de la desigualdad: viviendas precarias, ausencia de servicios públicos, violencia policial, desempleo, falta de acceso a la salud, a la educación y a la justicia. Aunque la Constitución Federal garantiza una serie de derechos sociales e individuales, en la práctica, gran parte de esos derechos no llega a las favelas, barrios marginalizados y zonas rurales apartadas.

De acuerdo con el Dr. Aroldo Fernandes da Luz, esta desconexión entre la norma jurídica y la realidad cotidiana impone al abogado un papel que trasciende el tribunal. Debe ser también educador, articulador comunitario y defensor intransigente de la dignidad humana.

El abogado como puente entre el Derecho y la comunidad

En las periferias, el abogado no actúa solo en la defensa procesal. Es una figura de referencia, capaz de traducir el vocabulario jurídico a un lenguaje accesible y de orientar a la población sobre sus derechos básicos. Esta actuación educativa contribuye a la formación de una conciencia colectiva y empodera a los individuos para que reclamen sus derechos con autonomía.

Como señala el Dr. Aroldo Fernandes da Luz, el abogado comprometido con las causas populares necesita conocer de cerca la realidad de la comunidad en la que actúa. Es en la escucha activa, en la atención humanizada y en la presencia constante donde se construye la confianza, uno de los pilares de la abogacía social.

Áreas de actuación con fuerte impacto social

La actuación jurídica en las periferias abarca diversas frentes de relevancia inmediata: derecho a la vivienda, defensa contra abusos policiales, acceso a documentación civil, protección de los derechos de niños y adolescentes, violencia doméstica, cuestiones de custodia, pensiones alimenticias, acciones laborales y de seguridad social, entre otras.

El Dr. Aroldo Fernandes da Luz destaca que, en estos contextos, el abogado no puede actuar de manera distante o tecnicista. Es necesario tener sensibilidad para comprender las múltiples capas de vulnerabilidad que atraviesan cada caso, y firmeza para exigir al Estado la efectividad de las políticas públicas.

La función social del abogado transforma realidades locales, afirma Dr. Aroldo Fernandes da Luz.
La función social del abogado transforma realidades locales, afirma Dr. Aroldo Fernandes da Luz.

Desafíos de la abogacía en las periferias

Los desafíos que enfrentan los abogados que actúan en comunidades periféricas son muchos: escasez de recursos, desvalorización del trabajo jurídico, criminalización de las causas sociales y, a veces, resistencia institucional. Además, está el peso emocional de lidiar con situaciones extremas, que requieren no solo preparación técnica, sino también resiliencia y vocación.

Según el Dr. Aroldo Fernandes da Luz, a pesar de las dificultades, esta es una de las áreas más legítimas y transformadoras de la abogacía. El profesional que elige actuar en estos espacios necesita coraje, ética y un profundo compromiso con la justicia social.

Oportunidades de transformación social

La actuación jurídica en las periferias tiene un inmenso potencial transformador. Despachos populares, núcleos de práctica jurídica, defensorías comunitarias y alianzas con organizaciones sociales son iniciativas que multiplican el alcance del Derecho donde más se necesita. Además, la presencia del abogado en estos territorios fortalece la democracia y contribuye a romper ciclos de exclusión.

Como afirma el Dr. Aroldo Fernandes da Luz, el abogado que entiende la dimensión social de su profesión no actúa solo por honorarios: actúa por propósito. Y en las comunidades periféricas, este propósito se vuelve aún más visible: defender vidas, garantizar dignidad y abrir caminos para una ciudadanía plena y concreta.

Conclusión: la justicia se construye con presencia y compromiso

La función social del abogado en las comunidades periféricas es una extensión del deber ético y constitucional de la abogacía. Se trata de estar donde el Derecho aún no ha llegado, de ser una presencia activa en la lucha contra las injusticias cotidianas y de construir puentes entre el sistema jurídico y quienes más lo necesitan.

El Dr. Aroldo Fernandes da Luz refuerza que, en tiempos de extrema desigualdad, la abogacía comprometida con el pueblo no solo es necesaria, sino urgente. Ser abogado, en este contexto, es ejercer el Derecho como instrumento de inclusión, transformación y esperanza.

Autor: Denis Nikiforov

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