La convención republicana arrancará este lunes con un Servicio Secreto bajo la lupa tras el atentado contra Trump

Berger Vogt
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Las calles de Milwaukee, donde realizarán la Convención Nacional Republicana, han sido rodeadas con altas mallas metálicas para reforzar la seguridad y restringir el tránsito.

La Convención Nacional Republicana comenzará este lunes en Milwaukee con el resguardo de un Servicio Secreto que aseguró estar “totalmente preparado” para mantener la seguridad sin necesidad de hacer ajustes tras el atentado contra el expresidente Donald Trump este fin de semana.

“Tenemos un plan de seguridad integral en marcha y estamos listos”, dijo a la prensa Audrey Gibson-Cicchino, coordinadora del servicio secreto para la convención republicana, al expresar su confianza en que el evento estará protegido por el “más alto nivel de seguridad”. Aquí te estamos contando las últimas noticias tras el atentado contra Trump.

El Servicio Secreto está desde la tarde del sábado bajo la lupa de muchos después de que un hombre pudo treparse con un rifle al techo de una fábrica muy cercana a la tarima desde donde hablaba Trump y dispararle en varias ocasiones en lo que el FBI ha catalogado como un intento de asesinato y posible acto de terrorismo interno.

Este domingo en Milwaukee, residentes y seguidores de Trump seguían conmocionados por el atentado contra el expresidente y pidieron que se reduzcan las tensiones en vísperas de la convención republicana que lo coronará como candidato del llamado Viejo Gran Partido.

“Creo que todos debemos calmar las cosas”, instó el domingo Martin Kutlzer, de 60 años y residente de esta localidad de Wisconsin, preocupado por “las altísimas tensiones en ambos lados” del espectro político.

El hombre lucía con orgullo una camiseta con la imagen de Trump y acusó a los rivales demócratas de haber avivado el odio contra su candidato. Pero también lamenta ciertos comentarios incendiarios de su candidato, que tampoco son “deseables”.

“Da temor que la gente esté tan entusiasmada con las elecciones”, lamentó Becca, a orillas del río Milwaukee, que cruza la ciudad, y donde la policía patrullaba en una embarcación.

Inclinada más “hacia la izquierda que hacia la derecha”, Becca vive cerca del gran edificio que acogerá la convención republicana, en el centro de la ciudad. “Con todo lo que está pasando, estamos un poco nerviosos (…) Solo espero que esto no eche más leña al fuego”, agregó.

“Todas las personas con las que hablo están completamente atónitas”, añadió Lynn Quirk, quien se encontraba cerca de un complejo deportivo, uno de los tres escenarios de este importante evento político.

Las calles aledañas han sido rodeadas con altas mallas metálicas, para reforzar la seguridad y restringir el tránsito. Lynn no pudo resistir la tentación de acudir hasta los alrededores de la convención y ver la llegada de autoridades electas, voluntarios, activistas con gorras rojas y grandes cadenas locales de televisión. Pero sus vecinos han preferido no “acercarse demasiado”, por miedo a excesos, asegura. “Es una época completamente loca”, agrega.

Un evento ultraseguro
Con sus más de 50,000 participantes, la gran convención del Partido Republicano ya prometía ser un evento ultraseguro. Desde hace un año, los directivos de empresas y restaurantes de los alrededores se ven obligados a participar en reuniones con el Servicio Secreto, responsable de la protección de los presidentes y expresidentes estadounidenses.

Se planearon refuerzos policiales desde lugares tan lejanos como Fresno, California. Pero el intento de asesinato de Donald Trump inevitablemente pone de cabeza todo el sistema.

“Los acontecimientos de ayer obviamente nos obligan a estar más atentos”, afirma el capitán Anthony Scott, que vino desde Indiana con 60 de sus agentes de policía. “Hablamos con el Servicio Secreto y con nuestro punto de contacto en la policía de Milwaukee”, dijo a la agencia AFP mientras realizaba una misión de reconocimiento en el centro de la ciudad.

El presidente Joe Biden exigió el domingo que se vuelva a verificar todo el protocolo de seguridad de la convención. Esta reunión promete cuatro días de discursos, actividades políticas y una gran fiesta que además estará marcada por el lanzamiento de 100,000 globos rojos, blancos y azules, los colores de la bandera.

La fiesta no se arruinará, sin embargo, quiere creer Becky, una de las voluntarias del evento, que vino desde el estado de Washington, al otro lado del país, para asistir a la convención.

“Me dan todavía más ganas de estar allí”, insistió, convencida de que el intento de asesinato de Trump podría incluso “movilizar a las multitudes” para las elecciones presidenciales de noviembre. Trump ya reconfirmó que el ataque que no alteró sus planes de estar en Milwaukee desde este domingo.

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